En la recta final de nuestro viaje por Puglia, hacemos de Lecce nuestra base para cuatro días llenos de aventuras y sabores memorables. Conocida como la «Florencia del Sur», esta ciudad nos recibe con su arte barroco y su deliciosa gastronomía. Desde aquí, exploramos lugares tan fascinantes como Gallipoli, con su casco antiguo rodeado por el mar, el paraíso costero de Porto Cesareo, y la histórica Otranto, famosa por su catedral y vistas al Adriático.
Además, cada destino nos brinda la oportunidad de disfrutar de restaurantes auténticos donde saborear la rica cocina de la región.
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día 7 - LECCE
El tacón de la famosa bota con la que se suele identificar al territorio italiano aglutina un sinfín de lugares espectaculares. Allí, en una posición central, Lecce se muestra segura de saberse merecedora de un título tan ostentoso como «la Florencia del sur».
Probablemente la población más bella de la región de Apulia – con el permiso de Bari, su capital -, Lecce es comparada con la famosa ciudad toscana por su gran cantidad de monumentos relevantes y su majestuosidad, con los que comparte incluso algunos de los nombres.
El florecimiento de la ciudad tras el Renacimiento nos ha legado un conjunto monumental bellísimo, en el que el desarrollo arquitectónico floreció de la mano de un particular estilo barroco que se tradujo en la variante del «barroco leccese».
Tal es la profusión de este estilo que la ciudad se ha venido llamando popularmente «la capital del barroco”, gracias en parte al uso de un tipo de piedra especial que era fácil de labrar cuya tonalidad inunda el escenario urbano de Lecce.
Lecce es una ciudad ideal para recorrer tranquilamente su precioso casco urbano. Sus calles peatonales conducen unas a otras en un entramado poco extenso que es fácil de pasear en poco tiempo.
Las plazas principales del Duomo y de Sant’Oronzo son una impresionante carta de presentación. En la primera, la catedral nos deja boquiabiertos. La segunda forma la estampa más reconocible de Lecce, con la columna de Sant’Oronzo en lo alto y el anfiteatro romano, sacado a la luz a principios del siglo XX y cuyas enormes dimensiones nos dan buena cuenta de la importancia que tenía este punto en la estructura urbana en la época romana.
No lejos de allí, el castillo de Carlos V, una fortificación del siglo XVI rodeada de un foso, es muestra de la influencia española en esta parte del sur de Italia.
La Porta Napoli, al final de la Via Palmieri, es un ejemplo de la monumentalidad de Lecce y la entrada a su universo barroco: detalles por doquier, opulencia decorativa, arte a raudales y una elegancia particular inconfundible.
RESTAURANTE RECOMENDADO EN LECCE
ATENZE
Atenze es un restaurante gourmet en el corazón de Lecce que se encuentra en el hotel Patria Palace. A medio día dispone de un menú más asequible y ligero en la terraza. Fue la oportunidad perfecta para probar el famoso plata de Puglia, fave e cicoria, un guiso elaborado con puré de habas y cicoria salteada en aceite.
nuestro hotel EN LECCE
AI PROPILEI DEL DUOMO LUXURY SUITE
Descubre Ai Propilei del Duomo luxury suite, la habitación más bella de Lecce.
Despertarse en el corazón de la antigua ciudad de Lecce y encontrarse en un instante en la Piazza Duomo para perderse en el enjambre de arte y gente de sus antiguas calles de Lecce es lujo al alcance de que aquellos que se alojan en esta increíble suite privada.
Ubicada en un edificio del siglo XVII. revela todo su encanto en el interior de la silenciosa «Corte dei Levanto», cuyo nombre proviene de la familia de señores feudales genoveses que se establecieron en Lecce desde 1631.
La Suite de 70 m2 consta de dos habitaciones y una entreplanta. Está decorada con los cálidos tonos de la piedra de Lecce y las sugerentes bóvedas de estrellas. Patrimonio de la UNESCO, conserva todo su encanto antiguo en un entorno exclusivo y elegante. Este es un concepto de hospitalidad atento a la estética, el arte, la tradición y el gusto, una sobria combinación entre lo antiguo y lo contemporáneo en una atmósfera relajante. Entre imponentes muros de piedra que hablan de tiempos pasados este es el lugar ideal para sentirse parte de la historia de esta maravillosa ciudad.
TIP EXTRA
si te alojas en un lugar con cocina te recomiendo que hagas como nosotros. Acércate a la bottega del tartufo y compra pasta para cocinar ¡Es deliciosa!
DÍA 8 - gallipolli
Llamada también La Perla del Mar Jónico y con un aire que recuerda a Cádiz, Gallipolli es uno de esos lugares donde el verano parece eterno. Y es que bien entrado el mes de octubre luce un sol radiante que llena el alma y el corazón.
Gallipoli es la «Città Bella» con doble alma: el sol, el mar, la espléndida costa y la vida nocturna, por un lado, y su centro histórico testigo de siglos de historia, por otro.
El casco antiguo, rodeado de fortificaciones romanas y bizantinas, se alza sobre una isla conectada por un puente de mampostería con la llamada ciudad nueva, la parte más reciente.
Quienes busquen mar, relax y vida nocturna encontrarán sus puntos de referencia en el largo litoral de Gallipoli, desde Lido Conchiglie hasta la playa de Rivabella, desde Lido San Giovanni hasta la estupenda Baia Verde, que nada tiene que envidiar a los paisajes caribeños. Los que, por el contrario, quieran sumergirse en la historia y el arte pueden darse un capricho en el casco antiguo, desde el imponente Castillo Angevino hasta las numerosas iglesias que se pueden admirar a pocos metros unas de otras, como la Catedral de Sant’Agata, de estilo barroco lecceano, y la Iglesia de Santa Maria della Purità.
Nosotros decidimos pasar la mañana en la playa, comer en un lugar con vistas y pasear por el centro histórico por la tarde ¡Fue ideal!
RESTAURANTE recomendado en GALLIPOLLI
SCOGLIO DELLE SIRENE
Es uno de esos restaurantes de toda la vida, con vistas increíbles, pescado fresco, materia prima de calidad y unos dueños dedicados y muy trabajadores y atentos.
Nos decantamos por la pesca del día y disfrutamos como niños.
DÍA 9 - porto cesareo
De todos los lugares que visitamos, quizás este es el único que siento que podríamos habernos saltado. De hecho, si volviera a hacer el viaje lo sustituiría por una visita a Monopoli desde Bari.
Creo que el punto fuerte de Porto Cesareo son las playas privadas que se extienden en sus inmediaciones en verano. Nuestro viaje fue en octubre y el plan de visitar la ciudad en sí no tiene nada de especial, aunque el restaurante que elegimos nos gustó mucho.
Porto Cesareo es un pueblo de la costa jónica famoso por sus playas doradas y su maravilloso mar.
La vida del lugar se concentra en el puerto, donde la lonja se repite como una balada interminable y los barcos atracan y parten siguiendo el ritmo de las olas.
Su territorio incluye la Zona Marina Protegida y la Reserva Natural Regional «Palude del Conte e Duna Costiera», que se encuentran entre las mayores de Italia.
RESTAURANTE recomendado en PORTO CESAREO
L’ARAGOSTA DA CÒ
Es una marisquería especializada en langosta. Nosotros nos decantamos por gambas a la sal y estaban deliciosas. Además, está en primera línea de mar y es precioso.
DÍA 10 - OTRANTO
Otranto encanta desde el primer momento.
Situada en un peñasco que domina el mar, fascina por los colores del Adriático y los acontecimientos que recorren su historia.
Aquí, en Porto Badisco, se dice que Eneas desembarcó cuando huía de Troya y la UNESCO ha reconocido la antigua aldea como «sitio mensajero de la paz».
Pero hay una historia que, más que ninguna otra, representa a Otranto y su pasado: Otranto es la ciudad de los 800 mártires. En 1480, los turcos asediaron la ciudad y sus habitantes fueron decapitados en la colina de Minerva por no haber renegado de la fe cristiana. Los restos de los mártires se conservan en la Catedral, en la Capilla de los Mártires encargada por Fernando I de Nápoles. En esta capilla, siete grandes cajas encierran lo que queda de los mártires otrantinos, mientras que detrás del altar se encuentra la piedra donde, según la tradición, tuvo lugar la decapitación.
Sin embargo, el mar no sólo ha sido portador de desgracias: siempre ha estado entrelazado con el lugar y ha sido fuente de cultura, nuevas miradas y comercio convirtiendo Otranto en la ciudad que es.
Pasamos la mañana recorriendo el centro histórico y comimos unas Puccie, un bocadillo súper completo del sur de Italia que puede hacerse con carne, verduras o pescado. Por la tarde disfrutamos de la playa para después merendar un gelatto delicioso.
Un broche final perfecto para nuestro recorrido de Puglia.
